Investigadores encuentran que si te pones nostálgico se calienta tu cuerpo.
Si el frío invernal no te deja quizá deberías desempolvar tus álbumes viejos mientras ves algunas fotos de tu infancia para calentarte. Investigadores de la Universidad de Southampton de Inglaterra, Sun Yat-Sen University de China y la Universidad de Tilburg de los Países Bajos descubrieron que si te pones nostálgico se calienta tu cuerpo.
Los investigadores encontraron que si escuchas música antigua o recuerdas eventos pasados tu cuerpo siente más calor. El hallazgo proviene de cinco experimentos sobre la relación entre el sentimiento y la percepción de la temperatura.
Los investigadores encontraron que si escuchas música antigua o recuerdas eventos pasados tu cuerpo siente más calor. El hallazgo proviene de cinco experimentos sobre la relación entre el sentimiento y la percepción de la temperatura.
En el primero se les pidió a los voluntarios que hicieran un diario durante 30 días en el que registraran como se sentían, haciendo hincapié cuando se ponían nostálgicos, lo que se comparaba con el clima en ese día específico y se encontró que se ponían más nostálgicos cuando hacía frío.
En el segundo se puso a los participantes en una sala de tres con temperaturas diferentes: fría (20ºC), cómodas (24ºC) y caliente (28ºC), y luego midieron la nostalgia que sentían. Los participantes se consideraron más nostálgicos en el cuarto frío que en las otras habitaciones.
El tercer estudio utilizó la música para evocar la nostalgia para ver si estaba relacionada con el calor. Los participantes que dijeron que la música les hizo sentir nostalgia también tiende a decir que la música les hacía los hace sentirse más cálidos.
El cuarto estudio examinó el efecto de la nostalgia en el calor físico después de poner a los participantes en una habitación fría y se les pidió que recordaran un evento memorable de su pasado y a otros que pensaran en cualquier cosa. Luego se les pidió que adivinaran la temperatura de la habitación. Los que recordaron un evento nostálgico percibieron la habitación más cálida.
El último experimento consistió en pedirles a los participantes a recordar de nuevo ya sea un evento nostálgico u ordinario de su pasado. Luego colocaron su mano en agua helada para ver cuánto tiempo podía aguantar. Los resultados mostraron que los voluntarios que se entregaban en la nostalgia mantuvieron por más tiempo su mano en el agua fría.
El tercer estudio utilizó la música para evocar la nostalgia para ver si estaba relacionada con el calor. Los participantes que dijeron que la música les hizo sentir nostalgia también tiende a decir que la música les hacía los hace sentirse más cálidos.
El cuarto estudio examinó el efecto de la nostalgia en el calor físico después de poner a los participantes en una habitación fría y se les pidió que recordaran un evento memorable de su pasado y a otros que pensaran en cualquier cosa. Luego se les pidió que adivinaran la temperatura de la habitación. Los que recordaron un evento nostálgico percibieron la habitación más cálida.
El último experimento consistió en pedirles a los participantes a recordar de nuevo ya sea un evento nostálgico u ordinario de su pasado. Luego colocaron su mano en agua helada para ver cuánto tiempo podía aguantar. Los resultados mostraron que los voluntarios que se entregaban en la nostalgia mantuvieron por más tiempo su mano en el agua fría.
Así, en todos ellos cuando se ponían nostálgicos respondían con una percepción de mayor calor o temperatura, reportaron los investigadores en la revista Emotion.
El investigador Tim Wildschut dijo que si bien tales pensamientos en realidad no pueden subir la temperatura, parece que nos hacen sentir más caliente.
Hay una gran cantidad de investigaciones que indican que el estado físico del cuerpo no siempre corresponde con la forma en que el cuerpo se siente con nosotros. Eso significa que puede calentarse subjetivamente, a pesar de que físicamente tenga frío”, explicó Tim Wildshut al Daily Mail.
Los investigadores encontraron que incluso escuchar música nostálgica, como los Beatles, puede hacer que nos sintamos un poco más cálidos.
La nostalgia se experimenta con frecuencia y prácticamente por todo el mundo y sabemos que se puede mantener la comodidad psicológica. Por ejemplo, el ensueño nostálgico puede combatir la soledad. Queríamos llevar un paso más allá y determinar si también puede mantener el confort fisiológico. Nuestro estudio ha demostrado que la nostalgia tiene una función homeostática, lo que permite la simulación mental de los estados que antes disfrutaba, incluyendo los estados de bienestar corporal, en este caso nos hace sentir más calor o aumentar nuestra tolerancia al frío”, dijo Wildshut.
Los investigadores ahora analizarán si la nostalgia puede combatir otros malestares físicos, además del frío.
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